Las raíces intelectuales del pensamiento bündisch
NIETZSCHE, LANGBEHN, STEFAN GEORGE: LAS RAICES INTELECTUALES
En 1952 Michael Jovy, antiguo miembro de los movimientos de juventud "bündisch", adversario de la absorción de estos por el régimen nacional socialista, detenido en 1939 por haber continuado ilegalmente las actividades de su Bund, embajador de la RFA en Rumanía y en diversos países del Tercer Mundo tras la guerra, había publicado una obra histórica sobre la experiencia de los movimientos de juventud. Esta obra, preciosa mina de información está de nuevo disponible. ¿Qué nos revela y enseña de particular? Las raíces intelectuales, espirituales e ideológicas del pensamiento "bündisch", el ideal nacional de los movimientos de juventud, el ideal social que desplegaron en la época de Weimar, la noción del pueblo, que sostenía su acción.
Mas allá de su apoliticismo y extremo idealismo el movimiento de juventud aspiraba a construir un "Reich" de la juventud, independiente de los compromisos del mundo adulto. Sus adversarios le han reprochado ese reflejo de fuga, de recurrir a la marginalidad. Pero pese a ese rechazo del mundo generado por las ideas dominantes y por las instituciones oficiales, el movimiento de juventud no había roto en modo alguno con las nuevas ideas nacientes y ponía pie en el mundo anticipador de la metapolítica. Poco a poco los chicos y chicas de los movimientos de juventud adquirirán, a menudo bajo la presión de los acontecimientos (guerra civil, ascenso de los partidos extremistas, crisis económica, paro) una conciencia política particular ¿Cuáles han sido los autores que les ayudaron a sus reflexiones, que les han servido de guías en este proceso de maduración interior?
Para Jovy hay nombres específicos: Federico Nietzsche, Paul de Lagarde, y Julius Langbhen. La influencia de Nietzsche será considerable. Es sobre todo su Zaratustra la obra determinante en la evolución intelectual de los jefes del movimiento de juventud. En Zaratustra, efectivamente, Nietzsche evoca la destrucción de las viejas tablas de la ley, el advenimiento de las verdaderas necesidades y la muerte de las falsas necesidades ilusorias; expresa su odio hacia los filisteos del saber y anuncia la llegada de una nueva humanidad. En la interpretación de los jóvenes de la época, este mensaje nietzscheano implica la necesidad de construir a partir de la juventud voluntariamente retirada del mundo filisteo de los adultos, esta humanidad nueva liberada al fin de las viejas tablas de la ley.
Julius Langbhen autor de un notable libro de estética, "Rembrandt als Ezriher" (Rembrandt como educador) ha ejercido una influencia capital sobre el fundador del Wandervögel, Karl Fisher. El americano, Gary D. Sark nos aclara a este respecto (1): Langbhen como Wagner, pensaba que el arte tenía una vocación revolucionaria, capaz de redimir a la humanidad de sus congojas y decadencias de la cultura burguesa e individualista. En su Rembrandt (o.c.), Langbhen considera el arte como una fuerza irracional, anti intelectualista a oponer a la razón y al cientifismo de los burgueses. Esta fuerza, este poder, está naturalmente enraizado en el alma colectiva del pueblo y se manifiesta en tanto que expresión del genio popular, de la fuerza vital de la nación. Y ya que el arte es lo "verdadero", este debe ser el basamento inalienable al que debe estar sometida la política. El arte es el genio del pueblo y la política debe respetar ese genio y convertirse en su humilde servidora. La decadencia artística es la decadencia provocada por la sumisión del arte a los políticos burgueses y a su culto materialista y vulgar de la eficiencia económica. Langbhen inyecta así un humanismo radical en el corpus doctrinal de los movimientos de juventud. Paul Botticher, alias Paul de Lagarde, analista protestante de la Biblia, reformador religioso que había deseado transformar y germanizar el cristianismo, es el tercer pionero de la filosofía bündisch según Jovy. Paralelamente a sus estudios filosóficos y teológicos (2), Paul de Lagarde había deplorado en un escrito muy polémico la desaparición del idealismo en la juventud. La restauración de una religión propia en Alemania que sintetizase los logros del catolicismo medieval y del protestantismo luterano, habría restablecido ese idealismo impulsor a escala popular, de una cualidad espiritual. Dejando aparte a ese gran clásico alemán que fue Hörderlin cuyo "Hiperion" tuvo considerable influencia sobre la ideología de la juventud la potencia de las formas líricas de Stefan George y su llamada a la constitución de un nuevo "Reich" tuvieron un lugar destacado en la elección de las lecturas de los jefes del movimiento juvenil. La idea de "Bund" (liga) en George corresponde a la idea de una comunidad de culto que no extrae su justificación de una exterioridad cualquiera sino de su propio fondo. Así, en los escritos de un movimiento scout de la época se encuentra la siguiente frase: "La comunidad es la esfera cuya superficie se extiende por todos lados equidistante con su propio centro. De este modo irradia en todas direcciones. Jamás empieza ni termina". Este esoterismo, en apariencia un poco grotesco, demuestra el culto de la forma perfecta, esférica, que ha desplegado el idealismo filosófico y artístico de esta Alemania marginal en el plano político, omnipresente en el plano metapolítico. El simbolismo de la esfera que se encuentra también en Guenon implica la idea de una perfección primordial que trata de restaurarse en el nuevo Reich.
Entre otras influencias sufridas por el movimiento de juventud, Jovy cita la obra de Moeller van den Bruch y la "Decadencia de Occidente" de Spengler. Estos dos autores predicaban una síntesis entre Prusianismo y socialismo, es decir, entre el espíritu ascético, protestante y militar que construye la libertad mediante la vigilancia colectiva y de otra parte, el solidarismo popular hostil al liberalismo saqueador de la burguesía que empobrece a los más desposeídos y les impide acceder a la cultura y al arte tales como los concebían Wagner y Langbhen. Sobre la base del mismo corpus doctrinal y la misma visión humanista extraída de Lambhen, se constituyen una derecha y una izquierda en el seno del movimiento de juventud de inspiración bündisch. La izquierda evolucionará en gran medida hacia el nacional bolchevismo (ideología nacional revolucionaria) de Niekisch y Karl Otto Päetel, víctimas ambos de la represión nazi. A causa de esto algunos pasarán al comunismo, situándose, contra su voluntad, al servicio de otro totalitarismo. La derecha se encontrará representada en los escritos del elitista Edgar J. Jung, conservador eliminado en la "noche de los cuchillos largos" el 30 de junio de 1934.
En la óptica (anterior a la toma del poder por los nazis) del movimiento de juventud, la Nación es una matriz del humanismo, de formas sublimes, de sentidos. No es una simple cantidad destinada a asentar un poder material, a satisfacer a los acomodaticios militares o a los industriales y comerciantes ávidos de provecho. La cuestión social es el corolario de ese nacionalismo humanista, y debe ser satisfecha por la participación de todos los miembros de la comunidad popular en la génesis de este humanismo sin tener que sufrir los efectos negativos de la penuria material, de la indigencia causada por las manipulaciones del mercado provocadas por el sistema mercantil. En este sentido, el capitalismo constituye un obstáculo para la eclosión del humanismo nacional (a yuxtaponer a los otros humanismos nacionales para que toda la tierra pueda contener el máximo de humanismos posibles).
En resumen, la juventud bündisch ha desplegado su trabajo político en cinco grandes ejes:
1) Ha querido transponer el ideal comunitario del "Bund" que no conocía ni clases ni privilegios, a los partidos políticos de la Alemania de Weimar.
2) El objetivo de su trabajo político es el de realizar el pueblo ideal, en el seno del "Bund", de la "joven nación" que prefigura el nuevo "Reich".
3) Por humanismo, niega también los viejos intereses de clase traídos por los partidos así como los extremismos radicales y fanáticos (PC y nazis).
4) La educación política se realiza mediante la adquisición de conocimientos en el mismo seno del Bund., Esta escuela interioriza el humanismo, lo grava en los corazones de los miembros. Permanece alejado de todas las formas de propaganda asentadas sobre simples slogans efímeros y superficiales.
5) Los miembros del Bund se perciben como la futura "élite" de la Nación, la que conocerá los fundamentos del "Nuevo Reino" y los traducirá en medidas concretas.
Jovy destaca en su obra los debates entre este humanismo del movimiento de juventud y el nacional socialismo hitleriano. El humanismo apolítico tiene como base una visión metapolítica sólida e incompatible con los simplismos de la propaganda.
M. Froissard.
NOTAS
(1) Ver Gary D. Satrk. Entrepeneurs of ideology. Neoconservative publishers in Germani, 1890 1933. The University of North Carolina Press, Chapel Hill, 1981. Ver igualmente Vouloir, nº 13, pag. 9 10.
(2) Ver: Jean Faurat. "El pensamiento de Paul de Lagarde, 1827 1891". Contribución al estudio de las relaciones de la religión y la política con el nacionalismo y el conservadurismo alemán del siglo XIX. Tesis presentada ante la Universidad de París IV el 29 de mayo de 1976. Librería Honoré Champion, 7, Quai Malaquais. París.
En 1952 Michael Jovy, antiguo miembro de los movimientos de juventud "bündisch", adversario de la absorción de estos por el régimen nacional socialista, detenido en 1939 por haber continuado ilegalmente las actividades de su Bund, embajador de la RFA en Rumanía y en diversos países del Tercer Mundo tras la guerra, había publicado una obra histórica sobre la experiencia de los movimientos de juventud. Esta obra, preciosa mina de información está de nuevo disponible. ¿Qué nos revela y enseña de particular? Las raíces intelectuales, espirituales e ideológicas del pensamiento "bündisch", el ideal nacional de los movimientos de juventud, el ideal social que desplegaron en la época de Weimar, la noción del pueblo, que sostenía su acción.
Mas allá de su apoliticismo y extremo idealismo el movimiento de juventud aspiraba a construir un "Reich" de la juventud, independiente de los compromisos del mundo adulto. Sus adversarios le han reprochado ese reflejo de fuga, de recurrir a la marginalidad. Pero pese a ese rechazo del mundo generado por las ideas dominantes y por las instituciones oficiales, el movimiento de juventud no había roto en modo alguno con las nuevas ideas nacientes y ponía pie en el mundo anticipador de la metapolítica. Poco a poco los chicos y chicas de los movimientos de juventud adquirirán, a menudo bajo la presión de los acontecimientos (guerra civil, ascenso de los partidos extremistas, crisis económica, paro) una conciencia política particular ¿Cuáles han sido los autores que les ayudaron a sus reflexiones, que les han servido de guías en este proceso de maduración interior?
Para Jovy hay nombres específicos: Federico Nietzsche, Paul de Lagarde, y Julius Langbhen. La influencia de Nietzsche será considerable. Es sobre todo su Zaratustra la obra determinante en la evolución intelectual de los jefes del movimiento de juventud. En Zaratustra, efectivamente, Nietzsche evoca la destrucción de las viejas tablas de la ley, el advenimiento de las verdaderas necesidades y la muerte de las falsas necesidades ilusorias; expresa su odio hacia los filisteos del saber y anuncia la llegada de una nueva humanidad. En la interpretación de los jóvenes de la época, este mensaje nietzscheano implica la necesidad de construir a partir de la juventud voluntariamente retirada del mundo filisteo de los adultos, esta humanidad nueva liberada al fin de las viejas tablas de la ley.
Julius Langbhen autor de un notable libro de estética, "Rembrandt als Ezriher" (Rembrandt como educador) ha ejercido una influencia capital sobre el fundador del Wandervögel, Karl Fisher. El americano, Gary D. Sark nos aclara a este respecto (1): Langbhen como Wagner, pensaba que el arte tenía una vocación revolucionaria, capaz de redimir a la humanidad de sus congojas y decadencias de la cultura burguesa e individualista. En su Rembrandt (o.c.), Langbhen considera el arte como una fuerza irracional, anti intelectualista a oponer a la razón y al cientifismo de los burgueses. Esta fuerza, este poder, está naturalmente enraizado en el alma colectiva del pueblo y se manifiesta en tanto que expresión del genio popular, de la fuerza vital de la nación. Y ya que el arte es lo "verdadero", este debe ser el basamento inalienable al que debe estar sometida la política. El arte es el genio del pueblo y la política debe respetar ese genio y convertirse en su humilde servidora. La decadencia artística es la decadencia provocada por la sumisión del arte a los políticos burgueses y a su culto materialista y vulgar de la eficiencia económica. Langbhen inyecta así un humanismo radical en el corpus doctrinal de los movimientos de juventud. Paul Botticher, alias Paul de Lagarde, analista protestante de la Biblia, reformador religioso que había deseado transformar y germanizar el cristianismo, es el tercer pionero de la filosofía bündisch según Jovy. Paralelamente a sus estudios filosóficos y teológicos (2), Paul de Lagarde había deplorado en un escrito muy polémico la desaparición del idealismo en la juventud. La restauración de una religión propia en Alemania que sintetizase los logros del catolicismo medieval y del protestantismo luterano, habría restablecido ese idealismo impulsor a escala popular, de una cualidad espiritual. Dejando aparte a ese gran clásico alemán que fue Hörderlin cuyo "Hiperion" tuvo considerable influencia sobre la ideología de la juventud la potencia de las formas líricas de Stefan George y su llamada a la constitución de un nuevo "Reich" tuvieron un lugar destacado en la elección de las lecturas de los jefes del movimiento juvenil. La idea de "Bund" (liga) en George corresponde a la idea de una comunidad de culto que no extrae su justificación de una exterioridad cualquiera sino de su propio fondo. Así, en los escritos de un movimiento scout de la época se encuentra la siguiente frase: "La comunidad es la esfera cuya superficie se extiende por todos lados equidistante con su propio centro. De este modo irradia en todas direcciones. Jamás empieza ni termina". Este esoterismo, en apariencia un poco grotesco, demuestra el culto de la forma perfecta, esférica, que ha desplegado el idealismo filosófico y artístico de esta Alemania marginal en el plano político, omnipresente en el plano metapolítico. El simbolismo de la esfera que se encuentra también en Guenon implica la idea de una perfección primordial que trata de restaurarse en el nuevo Reich.
Entre otras influencias sufridas por el movimiento de juventud, Jovy cita la obra de Moeller van den Bruch y la "Decadencia de Occidente" de Spengler. Estos dos autores predicaban una síntesis entre Prusianismo y socialismo, es decir, entre el espíritu ascético, protestante y militar que construye la libertad mediante la vigilancia colectiva y de otra parte, el solidarismo popular hostil al liberalismo saqueador de la burguesía que empobrece a los más desposeídos y les impide acceder a la cultura y al arte tales como los concebían Wagner y Langbhen. Sobre la base del mismo corpus doctrinal y la misma visión humanista extraída de Lambhen, se constituyen una derecha y una izquierda en el seno del movimiento de juventud de inspiración bündisch. La izquierda evolucionará en gran medida hacia el nacional bolchevismo (ideología nacional revolucionaria) de Niekisch y Karl Otto Päetel, víctimas ambos de la represión nazi. A causa de esto algunos pasarán al comunismo, situándose, contra su voluntad, al servicio de otro totalitarismo. La derecha se encontrará representada en los escritos del elitista Edgar J. Jung, conservador eliminado en la "noche de los cuchillos largos" el 30 de junio de 1934.
En la óptica (anterior a la toma del poder por los nazis) del movimiento de juventud, la Nación es una matriz del humanismo, de formas sublimes, de sentidos. No es una simple cantidad destinada a asentar un poder material, a satisfacer a los acomodaticios militares o a los industriales y comerciantes ávidos de provecho. La cuestión social es el corolario de ese nacionalismo humanista, y debe ser satisfecha por la participación de todos los miembros de la comunidad popular en la génesis de este humanismo sin tener que sufrir los efectos negativos de la penuria material, de la indigencia causada por las manipulaciones del mercado provocadas por el sistema mercantil. En este sentido, el capitalismo constituye un obstáculo para la eclosión del humanismo nacional (a yuxtaponer a los otros humanismos nacionales para que toda la tierra pueda contener el máximo de humanismos posibles).
En resumen, la juventud bündisch ha desplegado su trabajo político en cinco grandes ejes:
1) Ha querido transponer el ideal comunitario del "Bund" que no conocía ni clases ni privilegios, a los partidos políticos de la Alemania de Weimar.
2) El objetivo de su trabajo político es el de realizar el pueblo ideal, en el seno del "Bund", de la "joven nación" que prefigura el nuevo "Reich".
3) Por humanismo, niega también los viejos intereses de clase traídos por los partidos así como los extremismos radicales y fanáticos (PC y nazis).
4) La educación política se realiza mediante la adquisición de conocimientos en el mismo seno del Bund., Esta escuela interioriza el humanismo, lo grava en los corazones de los miembros. Permanece alejado de todas las formas de propaganda asentadas sobre simples slogans efímeros y superficiales.
5) Los miembros del Bund se perciben como la futura "élite" de la Nación, la que conocerá los fundamentos del "Nuevo Reino" y los traducirá en medidas concretas.
Jovy destaca en su obra los debates entre este humanismo del movimiento de juventud y el nacional socialismo hitleriano. El humanismo apolítico tiene como base una visión metapolítica sólida e incompatible con los simplismos de la propaganda.
M. Froissard.
NOTAS
(1) Ver Gary D. Satrk. Entrepeneurs of ideology. Neoconservative publishers in Germani, 1890 1933. The University of North Carolina Press, Chapel Hill, 1981. Ver igualmente Vouloir, nº 13, pag. 9 10.
(2) Ver: Jean Faurat. "El pensamiento de Paul de Lagarde, 1827 1891". Contribución al estudio de las relaciones de la religión y la política con el nacionalismo y el conservadurismo alemán del siglo XIX. Tesis presentada ante la Universidad de París IV el 29 de mayo de 1976. Librería Honoré Champion, 7, Quai Malaquais. París.
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